
Últimamente hemos escuchado a muchos decir sobre el despertar espiritual, muchas personas que han pasado por uno lo describen como la mayor sensación de consciencia, una nueva y más amplia perspectiva de la vida o un profundo sentido de propósito. Conoce a profundidad lo que es y cómo identificarlo.
Expertos de bienestar afirman que esta etapa puede desarrollarse de manera repentina, para la mayoría es un proceso gradual. Tanto que incluso muchos no están seguros de cuándo han alcanzado el despertar espiritual.
Puedes tener este tipo de despertar por medio de diferentes canales. No siempre se hace a través de métodos asociados con la espiritualidad, como la meditación, sino también puedes tener un despertar espiritual luego de dejar el alcohol o a través de la maternidad.

¿Qué es el despertar espiritual?
Un despertar espiritual es volver a ti mismo, mediante una toma de conciencia de una nueva realidad, y de quién eres realmente. Te sentirás llamado a descubrir el verdadero significado y propósito de la vida. Una vez que empiezas no hay vuelta atrás.
Empiezas a cuestionar la realidad, el gobierno, consumismo y las intenciones que tiene la gente, en pocas palabras es absolutamente en todo. Un ejemplo es como en la película Matriz, cuando Neo toma la píldora roja.
El concepto de despertar espiritual lo podemos encontrar en diferentes culturas, especialmente en los pensamientos asiáticos, en el que abogan por este como único propósito en la vida. Y las religiones occidentales, de una u otra manera, lo integran a sus valores.
Señales de que estás en medio de un despertar espiritual
Es muy frecuente que existan dudas sobre cuándo saber que has alcanzado el último paso de un verdadero despertar espiritual. Aunque cada persona lo vive de manera diferente, en general podemos identificar estas señales:
- Has cuestionado tus creencias.
- Tienes más desapego hacia las personas y cosas materiales.
- Conectaste con el mundo natural.
- Aprendes a identificar tus prioridades.
- Te sientes más libre.
- Encontraste el equilibrio entre el cuerpo y la mente.
- Eres más bondadoso.
- No le temes a la muerte.
- Te sientes cómodo con tu soledad.
- Quieres ser una persona útil.