La hipertensión, conocida como presión arterial alta, es un padecimiento que afecta a un gran número de chilenos, y puede pasar desapercibida para muchos.
Esta condición implica que el corazón tiene que trabajar más duro de lo normal para bombear la sangre a través del cuerpo, lo que, con el tiempo, puede tener graves consecuencias, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Aunque varios factores pueden contribuir a la presión arterial alta, la dieta es una de las principales culpables.
Sodio y presión arterial
Según el estudio Factores de riesgo asociados al desarrollo de hipertensión arterial en Chile, publicado en la Revista Médica de Chile, “Es conocido que el consumo excesivo de sodio, principalmente a través de la sal común, aumenta el riesgo de HTA y, por ende, el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, existen otras causas asociadas al desarrollo de esta patología, algunas modificables, como la baja calidad de la dieta, la práctica insuficiente de actividad física, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, el exceso de peso y la exposición prolongada al estrés; y otras asociadas a determinantes sociales, como la región de nacimiento, el envejecimiento, la historia familiar, la globalización, los ingresos económicos y el nivel educacional”.
El sodio presente en la sal es un factor clave en el aumento de la presión arterial.
El sodio hace que el cuerpo retenga agua, lo que ejerce presión sobre las paredes de los vasos sanguíneos.
A pesar de esta relación, una cantidad moderada de sal en la dieta puede ser beneficiosa.
Kanani explica: “La sal provoca retención de líquidos, lo que aumenta la fuerza de la sangre que empuja contra las paredes de las arterias, provocando presión arterial alta”.
Recomienda consumir solo una cucharadita de sal al día, ya que esta cantidad es suficiente para el funcionamiento adecuado del cuerpo.
Cuidado con los alimentos procesados
Aunque limitar la ingesta de sal puede parecer sencillo, es importante recordar que muchos alimentos procesados pueden contener cantidades ocultas de sal y sodio.
Por lo tanto, es esencial revisar las etiquetas y reducir el consumo de conservantes.
La Asociación Estadounidense del Corazón aconseja prestar atención al contenido de sal en alimentos procesados como pan, pizza, embutidos, sopas y aperitivos salados, así como en alimentos naturales como el queso y las aves de corral como el pollo, que a menudo tienen un alto contenido de sodio.
Otras formas de controlar la presión arterial
El control de la presión arterial alta no se limita solo a la cantidad de sal en la dieta. También se destaca la importancia de mantenerse activo con una rutina de ejercicio regular y llevar una dieta saludable y equilibrada.
Además, limitar el consumo de alcohol y dejar de fumar son medidas esenciales para mantener la presión arterial en niveles saludables.
Es fundamental recordar que, si bien la dieta y el consumo de sodio pueden influir en la presión arterial, es importante consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La detección temprana y la adopción de hábitos de vida saludables son claves para mantener una presión arterial óptima.