
La palabra agradecimiento se ha hecho en los últimos tiempo tan común y recurrente. Las personas se han dado cuenta que la vibración y la emoción que conlleva el agradecimiento es de vital importancia para el regreso multiplicado de la energía en forma material, espiritual o amorosa. Sobre todo en estas fechas navideñas.
Agradecer afortunadamente se ha vuelto de vital importancia para las personas, y así sea consciente o inconscientemente, el solo hecho de mencionar gracias al Universo, Divinidad o a otra persona, regresa de manera mágica la energía puesta en el hecho que te llevo a mencionar GRACIAS.
Y por todo lo anterior, navidad es un gran día para agradecer por lo bueno, malo, por lo recibido, lo quitado y hasta lo que no fue. Por eso hoy te doy un pequeño ritual para que hagas la noche del 24 de diciembre o la tarde el 25 y agradezcas profunda y sinceramente cada situación vivida en este 2021 que está por terminar.
Necesitaras los siguientes elementos para tu ritual:
1 vela roja
1 vela verde
1 vela dorada
1 tronco o rodaja de madera
3 piñitas
9 uvas
Incienso de mirra
Varas de pino
Aceite esencial de canela
1 plumón rojo o negro
1 hoja de papel
Cerrillos de madera
1 palillo de madera o un picahielo
Los pasos a realizar.
La noche del 24 o tarde del 25 busca un espacio cómodo, solitario, un lugar en donde puedas encender tu incienso, poner música relajante sin que nadie te interrumpa y tú te sientas en completa calma y tranquilidad.
Acerca todas las herramientas con las que trabajaras, enciende la música y tu incienso. Ahora toma la hoja de papel y escribe, escribe absolutamente todo por lo que estas agradecido de este año que se va. Si en vez de tronco conseguiste la rodaja de madera, ahí puedes escribir con cualquiera de los plumones tu agradecimiento. Cuando hayas acabado de escribir toma las velas y traza en cada una la Runa Gera o Jera con el palillo o el picahielo (se escribe de cualquiera de estas maneras) unge las velas con el aceite esencial de canela.
Haz un orificio en el tronco o rodaja de madera y en cada uno coloca cada una de tus velas ya preparadas. Decora tu tronco o rodaja con las piñas, las uvas, las ramas de pino, deja tu tronco lo más bonito que puedas. Cuando hayas terminado enciende tus velas una por una, con calma y conciencia, toma tu carta y léela tres veces, cuando lo hayas hecho colócala debajo del tronco y respira profundo, huele profundo el aroma del incienso de mirra, cierra los ojos y déjate llevar por la música que escogiste para este ritual, cuando sientas que el agradecimiento se fue hacia la Divinidad, el Universo abre tus ojos y deja que las velas se consuman, puedes beber jugo de manzana, sidra algún té de jengibre.
Cuando las velas se hayan consumido tendrás que quemar el tronco o la rodaja de madera, esto lo puedes hacer en los cinco días posteriores al ritual. Puede ser en una olla grande, en un caldero, en una chimenea (siempre con mucha precaución) cuando estés quemando tu tronco, come las uvas a modo de cerrar ciclos cada vez que comas una, cuando la madera de haya consumido encárgate de recoger las cenizas y guardarlas, en la próxima entrega, te contaré para que sirven las cenizas de este ritual.