Normalmente tendemos a pensar que entre más suciedad tiene una superficie o alguna parte de nuestro organismo, lo que necesitamos para que esto se acabe de una vez por todas es utilizar una fuerza desmedida, sin embargo, para los dientes no es el caso.
Es cierto que la boca es una de las partes del cuerpo que más bacterias tiene y no lavarla adecuadamente podría ocasionar que un sinfín de enfermedades se presenten, pero tal vez debería reconsidera la forma en la que lo haces, pues podrías ocasionarte problemas.
Normalmente los hábitos de este tipo los aprendemos sin detenernos a reflexionar un momento e investigar si en realidad es la forma correcta la que estamos aplicando. No te preocupes que hoy algunas de esas dudas se verán resueltas.
Estas son las señales de que te cepillas los dientes con demasiada fuerza
Estudios han revelado que cepillarse los dientes con fuerza, lejos de ayudar, desgasta las encías, además de quitar el brillo natural que estos tienen. También puedes obtener algunos malestares bucodentales. Si te familiarizas con los siguientes puntos ten cuidado.
- Tu cepillo se desgasta con rapidez: Se recomienda que estos artículos se cambien cada dos meses, pero si tú, al llegar a esta fecha de cambio, notas que las cerdas están muy lastimadas, tal vez lo mejor es que ahora pruebes haciéndolo con menos fuerza.
- Aumenta la sensibilidad en los dientes: Esta es una de las más comunes y más molestas. Pasa porque la fuerza aplicada al cepillarlos les quita todo el esmalte, este a su vez se encarga de proteger y dar resistencia para masticar los alimentos.
- Retraimiento de las encías: Al igual que pasa con el esmalte de los dientes por cepillar con tan fuerza, si notas que tus encías comienzan a hacerse cada vez más para arriba, debes tener más cuidado, pues te estás lastimando. Esto puede hacer que acumules más sarro.