Desde el pasado 28 de marzo, expertos detectaron una actividad inusual en un sector del Sol. Informaron que se trataba de 17 eyecciones, de las cuales dos estarían impactando en el Planeta Tierra. El hecho llamó mucho la atención debido a cómo bautizaron a este fenómeno natural, pues lo nombraron 'tormenta solar caníbal'.
Si nos detenemos un momento a leer esto en las cabeceras de cualquier medio, podríamos relacionarlo inmediatamente con el calor que ha hecho en los primeros días abril. Sin embargo, expertos aseguran que esta no es la principal razón del calentamiento global que asecha a la humanidad.
Se reportó que este cúmulo de eyecciones, las cuales se fusionaron y ganaron una velocidad de más de 3 millones de kilómetros por hora, impactaron en la tierra el pasado 31 de marzo, pero fue el 1 de abril, cuando, según los expertos, se podrían ver auroras boreales en Norteamérica, factor qué trae consigo esta especie de fenómenos.
¿Qué consecuencias tiene la ‘tormenta solar caníbal’ en el mundo?
Aunque suene a algo sumamente alarmante este tipo de sucesos ya habían ocurrido en el pasado. De acuerdo con la NASA, en 1989, ocasionado por un fenómeno parecido, Quebec sufrió un apagón de 12 horas. Mientras que Hawái, en 1859, en una de las tormentas solares más grandes reportadas, se quedó sin sistema de telégrafo y en el cielo, podían observarse auroras boreales.
Los daños en la actualidad que esta tormenta solar podría ocasionar son 'problemas de navegación por satélite y de radionavegación de baja frecuencia', de acuerdo con Space Weather Prediction Center. Asimismo, y aunque nuestro planeta tenga la capacidad de absorber este tipo de cargas de energía, de 2024 a 2026, se verán afectadas con mayor intensidad las intercomunicaciones.
Los expertos señalan que este tipo de fenómenos naturales, no afectan de manera considerable la superficie terrestre.