Internacional

Reportan a trece detenidos por la violenta invasión al campo en Australia

El pasado fin de semana la liga australiana vivió uno de los momentos más violentos de su historia, donde un grupo de aficionados entraron al Estadio de Melbourne y dejaron varios heridos.

La policía de Australia dio a conocer este martes que detuvieron a diez personas más por los hechos de violencia suscitados el fin de semana en el Estadio de Melbourne, donde dejaron a cuatro heridos, entre ellos un jugador con una marca en el rostro.

A los diez nuevos acusados, con edades comprendidas entre 17 y 28 años, se les inculpan de los delitos de alteración del orden público, desórdenes violentos e interrumpir un partido, entre otros cargos, recoge un comunicado publicado hoy por las autoridades. Los tres imputados a principios de semana fueron acusados de cargos similares.

Los trece acusados deberán comparecer ante un tribunal de la ciudad el próximo 27 de febrero, indica la policía de Victoria, cuya capital es Melbourne. Los oficiales también han identificado a otros cinco implicados a quienes han citado para interrogar sobre los incidentes.

La Policía continúan su investigación y espera presentar "nuevos cargos en los próximos días" por este violento asalto que se registró el sábado por la noche en el estadio AAMI Park durante el partido entre el Melbourne City y el Melbourne Victory, de la primera división del fútbol australiano.

Esa noche, unos 150 hombres irrumpieron en la cancha a los 22 minutos de partido, cuando el City ganaba por 1-0 al Victory, después de que los hinchas encendieran más de 80 bengalas y las arrojaran contra el público o el césped. En estos actos violentos resultaron heridos el portero, un cámara y dos guardias de seguridad.

Los hinchas saltaron al campo y uno de ellos agredió al guardameta del Melbourne City Tom Glover con un cubo metálico, lo que le provocó un sangriento corte en la mejilla derecha.

El agresor identificado, de 23 años, y otro implicado han sido vetados de por vida de participar en cualquier evento relacionado con este deporte en el país, incluso como espectadores, indicó el martes Football Australia, organismo que gobierna el fútbol en la nación oceánica.

El Melbourne City que jugaba como local, precisó que su portero recibió varios puntos de sutura y se sometió a exámenes médicos tras el impacto, mientras que el Melbourne Victory condenó esas acciones "que no tienen cabida en el fútbol".

El partido, que fue suspendido, se celebró en medio de tensiones, después de que se anunciara la venta de los derechos de la gran final de la liga de primera división para que se celebre en la ciudad de Sídney los próximos tres años.

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