La franquicia de Resident Evil es una de las más reconocidas en el mundo, con más de dos docenas de juegos, películas y una serie en Netflix.

Si bien son muchos los fanáticos que tiene Resident Evil, hay quienes prefieren los videojuegos por sobre las películas o simplemente no han visto las producciones para no decepcionarse.

Por lo mismo, algunas de las personas que juegan estos títulos no saben realmente si las películas de la franquicia le hacen justicia a los queridos juegos o si se alejan de la realidad de estos.

¿Qué tan similares son las películas y los juegos de Resident Evil?

La realidad no es tan buena como uno esperaría, ya que las películas de Resident Evil son completamente diferentes a los juegos por diferentes aspectos.

La historia principal de las producciones cinematográficas siguen la historia de Alice y su supervivencia en un mundo completamente invadido por zombis.

Alice se convierte en objeto de un experimento y pudo desarrollar habilidades psíquicas, que no existen en los juegos. De hecho, sus habilidades son las que la convirtieron en el objetivo principal de Umbrella Corporation a lo largo de las películas.

De todas formas, hay elementos que nos recuerdan a los queridos juegos, ya que durante su historia Alice se encuentra con los personajes de Chris, Jill, Leon, Claire e incluso Wesker, pero como secundarios.

Además, si bien el estallido de Raccoon City también fue un evento importante en las películas de Resident Evil, acá decidieron no mantener la idea de que el brote se confino dentro de la ciudad, si no que se extiende en todo el mundo.

Por lo tanto, las películas y los juegos se diferencian en el sentido de que, en la cinematografía, el apocalipsis comenzó con el estallido de Raccoon City porque las autoridades no lograron contener el virus dentro de la ciudad. En cambio, en los juegos el incidente de Raccoon City fue un caso aislado que no permitió que el virus provocara un gran apocalipsis mundial.