Hace un par de días Poncho de Nigris se vio envuelto en una controversia por haber expuesto una conversación que tuvo con una de sus empleadas domésticas. En la plática, la mujer de servicio de nombre Fabiola, relataba cómo fue trabajar para Galilea Montijo y familia, revelando que la relación de pareja que se vive en esa casa es pésima, además de otras intimidades.

Seguido de esto, la misma empleada dio a conocer un audio donde relataba que también con Poncho de Nigris la había pasado mal, por lo que comenzaron a salir a la luz algunos datos que el regiomontano negó rotundamente y además, declaró que procedería legalmente pues toda la gente que trabaja con él firma un contrato de confidencialidad.

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Mientras toda esta polémica sucedía, Poncho de Nigris y su esposa Marcela Mistral, decidieron tomar unas vacaciones y como siempre, relatar en videos en vivo cómo la pasaban.

En una de las transmisiones, Poncho de Nigris se dio cuenta que sus hijos no estaban por ningún lado, alertándose y poniendo en histeria total a su esposa. Afortunadamente, los niños se encontraban en excelentes condiciones, pero cerca de llegar a un lugar en donde probablemente hubiera sucedido una tragedia.

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El influencer no dudó en reprochar el mal trabajo por parte de sus trabajadoras pues ellas tendrían que haber sabido exactamente dónde se encontraban los menores.

"En un segundo pasan los accidentes. En serio que no se puede confiar… Gran enseñanza de que no se puede confiar en nadie !!!"

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Todo esto sucedió con el video corriendo en tiempo real, pero poco después de su difusión, de nuevo su personal reveló datos respecto a la familia. Un día después las trabajadoras del hogar renunciaron y denunciaron a través el programa "Chisme No Like" que habían sufrido maltrato.

"Aquí la única persona que abrió la puerta, y eso yo lo puedo asegurar, fue el señor Alfonso, Poncho de Nigris y sé que este señor subió allá arriba a fumar su marihuana. La forma en que ella te trata, de decir 'sí gracias pend...., hay babosa, idiota, y llega un momento en que esas cosas sí te molestan y te calan y sí era un caos vivir ahí porque entrábamos a las ocho de la mañana, pero no nos íbamos a acostar hasta que ella dijera que ya nos podíamos ir.

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"Yo no he dormido desde ese día de Cancún, de lo de los niños, la forma en que ellos nos trataron, nos insultaron, para mi hizo que se me revolviera todo y yo me empecé a sentir muy mal y creo que eso lo vio mi compañera, le dije que no iba a llorar porque sentía que se me iba la respiración, el señor Poncho nos aventaba pedradas habladas y se me salieron lágrimas", relató la exempleada doméstica.

Inmediatamente y como era de esperarse, Poncho de Nigris dio a conocer su posición asegurando nuevamente que tomaría cartas en el asunto, pero que está acostumbrado ya a la gente abusiva. Ya veremos en qué acaba toda esta polémica y si el actor procede legalmente.

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