
La madre de la Princesa del pop, Lynne Spears, se había mantenido en silencio acerca de la vida de su hija y la problemática que sufre debido a la tutela que ejerce su padre, Jamie Spears, sobre ella. Solo había emitido su postura a través de su abogada.
Este fin de semana, el medio estadounidense "The New Yorker" publicó un reportaje abordando el reciente conflicto. Los periodistas Ronan Farrow y Jia Tolentino contactaron a Lynne Spears para obtener su versión de la historia; sin embargo, ella "habló en susurros" y "se negó a responder preguntas detalladas sobre el caso", disculpándose de antemano si tenía que colgar la llamada abruptamente, en caso que otro miembro de la familia se acercara mientras ella hablaba con los periodistas.
"Tengo sentimientos encontrados sobre todo. No sé que pensar... Es mucho dolor, mucha preocupación", fue su breve declaración.
En el post en el que "The New Yorker" da a conocer la publicación, se lee: "Durante 13 años, su padre y un equipo de abogados han controlado los gastos, las comunicaciones y las decisiones personales de Spears. 'Pensé que estábamos ayudando', dijo un antiguo amigo de la familia, acerca de testificar para asegurar la tutela. 'No lo estaba, y ayudé a una familia corrupta a tomar todo este control'. @RonanFarrow y @jiatortellini informan sobre la entidad legal que despojó a Spears de sus derechos y sobre la lucha de la estrella del pop por la libertad. Fotografía de @arvidabystrom; fotografía de origen de Getty".
Otros medios han informado que aunque Lynne no está involucrada en la tutela de su hija, recientemente decidió adoptar un enfoque más práctico después de que "Britney le suplicara ayuda", dijo una fuente de la familia Spears. En una audiencia pública en la corte al año pasado, Lynne apoyó la solicitud de Britney de remover a su padre Jamie, de quien Lynne se divorció en 2002, asegurando al juez que padre e hija tienen una relación "tóxica".
Lynne y Jamie Spears
Lynne y Jamie Spears tuvieron una problemática relación desde el principio. Lynne tenía 21 años cuando se fugó para iniciar una nueva vida con quien se convertiría en su esposo y padre de tres hijos, incluyendo a Britney.
Problemas con el alcohol e incluso enfrentamientos con armas fueron parte de la vida de la pareja. En 1980, antes que naciera la princesa del pop, la mujer acusó a su esposo de haberla engañado en Navidad.
Más tarde, Britney Spears permaneció cerca de su mamá y en el año 2000 construyó una propiedad en Kentwood para ella. Dos años después el matrimonio se divorció, donde ella denunció "años y años de abuso verbal, abandono y comportamiento errático".