
Para Matt Damon la industria del cine en Hollywood ha dado un cambio radical: levantar una película para adultos, dice, ya no es cosa fácil pues ahora las películas de superhéroes, las cintas animadas y las franquicias, donde lo más importante no son los actores, dominan la taquilla. Damon estrenará "Stillwater", drama inspirado aunque no basado en el caso de la periodista Amanda Knox, injustamente acusada de asesinato. Ahí interpreta a un padre de familia dispuesto a hacer justicia por su hija, encarcelada injustamente.
En una entrevista con el diario británico "The Times" habla de los cambios en la industria en la que los blockbusters ya no los dominan los Di Caprio, Nicholson, Willis, Smith, Pacino o Clooney. Para empezar sostiene que la forma de ver películas, de acuerdo con su experiencia con sus propios hijos, ya es muy diferente en la actualidad: "¿Cómo puedes ver una película si estás texteando? Como alguien que hace estas cosas (películas) no puedo decir que me encanta. Las películas como las conocimos ya no son lo mismo en la vida de nuestros hijos. Y eso me entristece".
Damon se dio a conocer con "Glory Daze" (1995) y se encumbró con "Good Will Hunting" (1997), al lado de su amigo Ben Affleck. Ahora señala que los estudios se concentran más que nada en la taquilla global. Por eso funcionan las películas de superhéroes. "Si quieres que una película viaje y la haga en grande, quieres la menor cantidad de confusión cultural". En ese sentido, se explica el encumbramiento de los filmes de superhéroes. "Sabes quién es el bueno y quién el malo".
Conseguir el financiamiento para "Stillwater" fue complicado y lo logró a través de un grupo de patrocinadores. #MeToo ha sido otro cambio. "Creo que ahora hay una tendencia…". Y explica: "Hace veinte años, lo mejor que puedo decir es que el periodista escuchaba más la música que la letra [de una entrevista]. Ahora sus letras se están analizando, para sacarlas de contexto y obtener el mejor título posible. Todo el mundo necesita clics. Antes, realmente no importaba lo que dijera, porque no era noticia. Pero tal vez este cambio sea algo bueno. Así que me callo más".
Y en la entrevista Damon cuenta una anécdota sobre estos cambios en la masculinidad moderna:
"La palabra que mi hija llama el 'insulto para un homosexual' se usaba comúnmente cuando yo era un niño, con una aplicación diferente. Hice una broma, hace meses, y recibí un tratado de mi hija. Ella dejó la mesa. Le dije: '¡Vamos, eso es una broma! ¡Lo digo en la película Stuck on You!'. Fue a su habitación y escribió un tratado muy largo y hermoso sobre lo peligrosa que es esa palabra. Dije: '¡Me retiro el insulto!. Lo entendí".