
"Soy Aquaman. Soy la pu.. agua. No se preocupen, soy hawaiano, tengo agua salada en mí, estamos bien", respondió tajante Jason Momoa al referirse a una tendencia de Hollywood que se ha dado a conocer en las últimas semanas y que a muchos les parece extraña: los famosos han decidido dejar de bañarse.
En una entrevista con Acces Hollywood el actor dijo: "No estoy empezando ninguna tendencia. Yo me ducho, créanme", señaló.
Y para muestra algunas fotos de Instagram lo han captado en el momento justo después de salir del agua, a veces dulce y a veces salada:
El hawaiano no fue el único que decidió aclarar que sí se ducha. Dwayne Johnson aclaró hace algunos días que sigue un régimen estricto y que por lo mismo no descartaría bañarse.
“Estoy en contra de eso de no bañarse. La ducha fría cuando salgo de cama hace que mi día funcione, tibia para antes del trabajo y caliente cuando llego a casa”. Y es que no puede imaginarse, tras ejercitarse y trabajar duro con su cuerpo, irse a la cama sin bañar.
La tendencia "No bañarse con regularidad"
Kristen Bell y Dax Shepard revelaron que a menudo se olvidan de bañar a sus hijas. La actriz de "Frozen" bromeó diciendo que espera a que Lincoln, de 8 años, y Delta, de 6, "apesten" antes de bañarlas: "Una vez que percibes un olor, esa es la forma en que la biología te hace saber que necesitas limpiarlo", dijo Bell en "The View".
Otros que confesaron sus hábitos de higiene fueron Mila Kunis y Ashton Kutcher, quienes confirmaron el mes pasado que solo bañaban a sus hijos, Wyatt, de 6 años, y Dimitri, de 4, cuando eran bebés cuando podían "ver la suciedad en ellos".
El actor Jake Gyllenhaal es la celebridad que más recientemente habló sobre sus rituales de baño poco frecuentes y se convirtió en tendencia: "Cada vez me parece que el baño es menos necesario", dijo Gyllenhaal en una entrevista con Vanity Fair.