Pasará a la historia como uno de los festejos de título con menos brillo de todos los tiempos. El Al-Ahli Jeddah de Arabia Saudita se coronó campeón de la Primera División, la segunda categoría de ese país, al finalizar el torneo con 72 puntos, y con ello timbraron su regreso a la Pro League.
El capitán del equipo recibió la copa, la llevó donde estaban sus compañeros, fotos de rigor y confeti para los ganadores, que ni siquiera una sonrisa esbozaron. Según los dirigentes del club, los propios hinchas pidieron que no haya festejos. Al-Ahli es un club grande y por ello no debe celebrar títulos en ligas menores...