
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló este lunes que durante las verificaciones que realiza la dependencia encontró un nuevo tipo de "rastrillo" dentro de una gasolinera en Michoacán, el cual permite controlar el flujo de la bomba a distancia para alterar los litros que se venden y robar el combustible a los consumidores.
"Descubrimos en una gasolinera en Huetamo, Michoacán, el primer rastrillo versión siglo XXI, este rastrillo no lo habíamos encontrado antes. Es un rastrillo que permite que cualquier persona pueda controlar el flujo de la bomba y alterarlo a distancia, puede estar la persona en Tijuana y la gasolinera en Mérida, y poder alterar lo que da de gasolina", aseveró en conferencia de prensa el todavía titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla.
Sheffield, quien hoy se despidió como titular de la Profeco, dijo que se hicieron 178 visitas formales a gasolineras que habían recibido quejas dentro de la aplicación LitroXLitro la semana pasada, de las cuales 7 presentaron irregularidades.
"No se dejó verificar María Soledad Cuenca Merlo, en Atlzayanca, Tlaxcala; Cristina Rico en Villagrán, Guanajuato; y cinco estaciones en Mérida, Yucatán, vamos a investigar más a fondo, porque pareciera que ahí se están poniendo de acuerdo para impedir la acción de la Profeco", señaló el funcionario.
Agregó que las marcas que venden más caro el combustible en promedio son Redco, Chevron y Fullgas. Mientras que las más económicas en el país son G500, Exxon Mobil y Orsan.







