Difícil jornada tuvo ayer Rafael Nadal luego de la accidentada semifinal que disputó frente a Alexander Zeverv en Roland Garros. El tenista alemán salió lesionado en el segundo set por lo que el triunfo fue para el español. Sin embargo, uno de sus entrenadores aseguró que el partido se le estaba haciendo difícil y que si bien fue un partido más corto de lo normal, se sacaron varias lecciones.
Tras pasar de fase ayer, Rafael Nadal batió un nuevo récord al llegar a su final 14° de Roland Garros, algo jamás hecho por otro tenista en la historia. El español se enfrentará mañana a Casper Ruud donde podría sumar otro título más a su impresionante palmarés.
En declaraciones previas a la final uno de los entrenadores de Nadal, Carlos Moyá, aseguró que no fue un partido fácil para sacar reflexiones claras. "La victoria no fue de la manera que se quería, las sensaciones fueron un poco raras. Las condiciones eran un poco más lentas de lo que preveíamos y le fue difícil a Rafa ajustar su juego a esas condiciones. Luego tiró de épica como se vio. Es un partido difícil de analizar".
Sin un desenlace claro
Moyá fue honesto en decir que antes de la lesión de Zverev, no había un desenlace claro del partido y que Nadal no lo tenía asegurado. "Sufrimos porque veíamos que Rafa sufría. Le pegó un poco de bajón físico. Zverev no le dejaba hacer muchas cosas. Yo soy positivo, pero no las tenía todas conmigo. Siempre esperas que Rafa saque algo de donde no hay pero ayer la situación no era fácil".
“En pista rápida me preocuparía un poco más y en tierra menos ya que históricamente se ha recuperado bien. Es verdad que va cumpliendo una edad, tiene un año más, pero va a descansar bien y no va a ser un hándicap", complementó el entrenador de Nadal.
Además, Moyá se refirió a cómo ve a Rafa de cara a la final de mañana: “Cada partido que Rafa salva aquí es una transformación en un nuevo jugador. Está claro que no jugó su mejor partido aquí, pero esto es Roland Garros y él es Rafa Nadal".